Hablar de reciclaje se ha vuelto cada vez más común y por ende forma parte del acervo cultural de los países del primer mundo, para los cuales reciclar es un deber y no una opción, incluso hasta desde el punto de vista legal.
Tanto el gobierno como iniciativas privadas promueven campañas para incentivar el reciclaje y vemos por doquier los famosos contendores de colores que no permiten clasificar la basura y de esta manera facilitar la tarea del reciclado.
Lo cierto de todo esto es que no todos los materiales que se tildan de reciclables son tan fáciles de reutilizar, como es el caso del plástico. Por el contrario el papel es uno de los materiales más nobles y fácil de reciclar, siendo de gran utilidad para la vida diaria.
Mitos y mentiras acerca del reciclaje de plástico
Existe una gran cantidad de plásticos de los cuales solo 4 tipos pueden reciclarse. Es importante destacar que existen más de 80.000 tipos de resinas plásticas y para poder aprovechar nuevamente cada tipo es necesario diferentes procesos de reciclaje, y por ende se amerita de mayor actividad industrial la cual a su vez genera contaminación ambiental.
El papel film que usamos cotidianamente en la cocina, las bolsas plásticas y las bandejas plásticas son extremadamente difíciles de reciclar, ni hablar del nylon y del poliéster que se encuentra en la ropa y que no se puede reciclar.
Además de ello se ha comprobado que del plástico reciclable que existe solo el 30% llega a la planta de tratamiento, lo que quiere decir que el restante 70% queda en el medioambiente y en su mayoría en los mares, ríos y océanos.
Ahora bien ese porcentaje que llega a la planta de reciclaje aún debe ser clasificado para separar los artículos de plástico que no se puedan aprovechar. Si entre las piezas recicladas se va una que no puede ser reutilizada, se pierde todo el lote.
Los productos de plástico reciclados son de mucho menos calidad, lo que los hace menos rentable y algo que es aún más aterrador es que la materia prima virgen para fabricar plástico es incluso más barata que la reciclada.
Como puede observarse el reciclaje de plástico es todo un mito e incluso si acaso puede hablarse de un infrareciclaje, por lo cual es preferible reducir el consumo de plástico al mínimo posible.
Lo beneficioso de reciclar papel
Contrariamente a lo anterior, el reciclaje de papel reporta múltiples beneficios para el medioambiente, toda vez que reduce los niveles de deforestación de los bosques producto de la producción masiva de papel, destacando adicionalmente que producir papel a partir del reciclado implica un ahorro energético de más del 70% y necesita 80% menos agua que cuando se fabrica papel partiendo de la celulosa de los árboles.
El reciclaje de papel implica la reducción en un 74% de la emisión de gases tóxicos para el aire y la contaminación de las aguas disminuye hasta en un 35%, además que se evita que los restos se depositen en vertederos e incineradores.
Otra de las ventajas que ofrece el reciclaje de papel es que tiende a reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero, responsables en gran medida del cambio climático.
La calidad del papel reciclado y de sus derivados es excelente, por ello ha venido ganando campo y desplazando a los productos plásticos que además de ser sumamente nocivos para el medio ambiente no son biodegradables, no siempre son reciclables y cuando pueden reutilizarse el proceso es costoso desde el punto de vista energético y económico, obteniéndose como resultado un producto de muy baja calidad.