El papel reciclado, como su nombre indica, proviene de un proceso en el que el material de un papel desechado se aprovecha para hacer un nuevo papel que podrá ser empleado como por primera vez.
¿Sabías que de un solo árbol se obtienen aproximadamente 16 resmas de hojas? La recuperación de papel para hacer uno nuevo, además de lo vistoso que puede resultar gracias a sus posibles texturas y colores, genera un gran aporte al disminuir el impacto del hombre en el ambiente.
¿Cómo hacer papel reciclado?
En el reciclado del papel podemos apreciar que hay una escala de producción pequeña, diríamos doméstica que tiene un procedimiento propio, laborioso, que genera poco volumen o cantidad de papel, generalmente de un solo tamaño pero cada hoja puede ser original y muy atractiva. Muchas veces esta forma de reciclar es referida como producción de papel artesanal.
La otra escala de producción de papel reciclado es la industrial. En esta encontramos instalaciones industriales ubicadas en locales dotados de servicios, maquinarias de avanzada tecnología, trabajadores especializados y un alto volumen de producción de papel reciclado, variado y de tipos diferentes. Y para esto, por supuesto grandes inversiones.
Producción artesanal de papel reciclado
Los materiales que se emplean son: papel de desecho, un bol, licuadora, dos bastidores uno con rejilla o cedazo, un recipiente o palangana en el que entren sin dificultad los bastidores, una pieza de madera o de plástico un poco más grande que los bastidores,un rodillo para masa, agua y paños de tela absorbente.
El procedimiento es sencillo, consta de los siguientes pasos:
- Cortar en pequeños pedazos el papel de desecho y colocarlo en el bol con agua. Hay que dejarlo unos minutos para que se deshaga lo mejor posible.
- Vaciar en el vaso de la licuadora pequeñas porciones de este papel mojado y batir con bastante agua para producir una amalgama que se denomina pulpa.
- Juntar en la palangana toda la pulpa producida y con agua dejarla unos minutos.
- Introducir en la palangana los dos bastidores de manera que la rejilla quede en el centro y que pueda cubrirse lo más uniformemente con la pulpa.
- Levantar los bastidores para que se escurra la mayor cantidad de agua posible.
- Voltear en la madera los bastidores procurando no perder pulpa y que esta quede completa sobre la madera.
- Con los paños de tela cubrir la pulpa y presionar con las manos para extraer agua.
- Alisar con el rodillo de manera de hacer la superficie lisa.
- Dejar secar.
Ahora tendrás en tus manos una hoja de papel reciclado.
